El centro deportivo Queen’s Centre se ubica en las inmediaciones del bosque de Bellver en el barrio palmesano de la Bonanova. El centro se proyecta para dar servicio al Queen’s College que se encuentra a escasos metros del complejo deportivo.
La parcela tiene una pendiente descendente hacia el bosque de Bellver. Uno de los objetivos primordiales del proyecto ha sido la integración del edificio en el entorno y minimizar la presencia desde la calle de acceso, permitiendo las visuales hacia el Castillo de Bellver, cuya presencia ha marcado el proyecto.
El complejo deportivo queda semienterrado en la topografía y se opta por ubicar el campo de fútbol en la zona más próxima a la calle y dejar la piscina, gimnasio y resto de instalaciones en la zona más baja de la parcela. Esa manipulación topográfica nos permite crear una cubierta con usos deportivos, debajo de la cual se ubica el complejo deportivo, sin que su presencia, interfiera con el bosque de Bellver.
El acceso al edificio se realiza por un camino lateral descendente hasta un pequeño vestíbulo exterior en el que descubrimos el gran vacío de la piscina. Inesperado y sorprendente. La luz inunda el espacio desde las fachadas de los muros de vidrio. La madera listonada de los techos, se hace presente como elemento unificador entre todos los espacios del complejo; piscina, sala multifuncional, aula de usos múltiples, accesos, sala entrenamiento personal.
Los distintos espacios se distribuyen entorno de una caja blanca donde se ubican los vestuarios y desde la cual se accede a la piscina, y al resto de espacios multifuncionales. Sencillez y eficacia en las circulaciones del edificio ubicando en el centro los vestuarios desde el cual puedes ir a las distintas salas donde se realizan las actividades deportivas.
Las fachadas van revestidas de listones de madera de ciprés colocados en vértice produciendo un dinamismo de vibraciones de luces y sombras que va cambiando a lo largo del día.
Se ha previsto una cámara de aire con ventilación cruzada entre fachadas opuestas ubicada entre el falso techo y la cubierta para disipar el calor en verano. Un doble aislamiento en la cubierta permite optimizar las condiciones higrotérmicas del recinto de la piscina.
El muro cortina de grandes dimensiones está compuesto por vidrios bajo emisivos y con control solar soportados por perfilería de aluminio con rotura de puente térmico.
La zona de instalaciones del edificio se ubica en el semisótano que rodea todo el vaso de la piscina permitiendo una facilidad de mantenimiento de las instalaciones del centro.
La estructura del edificio a modo de pliegue es de acero con forjados de chapa colaborante y cerchas que se adaptan a la compleja geometría espacial del centro deportivo.
El resultado del edificio ha supuesto una arquitectura que ha aportado una optimización de los recursos energéticos y la minimización del consumo del edificio con la incorporación de materiales sostenibles y unas instalaciones de alta eficiencia.